ASOCIACIÓN DE SCOUT DE VENEZUELA
Aunque celebramos la fecha de fundación de Grupo Catatumbo en noviembre de cada año, conmemorando aquel otro del año 1958 cuando estrenamos oficialmente nuestra pañoleta y nos reunimos la primera vez bajo nuestro nombre, la historia había comenzado con anterioridad.
Nosotros nacimos del Grupo Pioneros, que en aquellos tiempos estaba formado por tres tropas, tres manadas y un clan. A finales de 1957 el clan había crecido de manera desaforada. Éramos una caridad de escuderos que sobrepasaba la veintena. En el Clan Pioneros nunca fuimos investidos.
Como consecuencia de lo anterior se tomo la decisión de dividir el clan en equipos, figura contemplada en el libro “Rovers” de la colección Gilcraft, con el fin de facilitar la labor del Jefe de Clan.
Nuestro equipo fue bautizado como “Los halcones”, y lo formamos; Antonio Artalejo, Alfonso Gisbert, Rogelio González, Mauro Torellini y Julio Miguel. Todos vivíamos en Bello-Monte de Sabana Grande, a no más de una cuadra unos de otros, excepto Alfonso que vivía en Plaza Venezuela.
A partir del la formación del equipo tuvimos la sensación de que nos desprenderíamos del tronco de la Pioneros para sembrar nuestro propio árbol.
La ocasión se presentó como consecuencia del crecimiento anormal del Grupo Pioneros. A finales de 1957 se formó una cuarta tropa, con su correspondiente manada. La Asociación de Scouts llegó a la conclusión de que esa situación no podía seguir y decidieron, de común acuerdo con Ricardo Obsverg y el Staff del grupo, separar aquellas tropas y manadas estructurando cuatro grupos.
Por razones que nunca fueron de nuestro conocimiento, la Pioneros 1 (las distinguíamos por números), pasó a ser Pioneros del Orinoco; La Pioneros 2, conservó el nombre original, Pioneros; la Pioneros 3, se denominó Pioneros del Caroní; y finalmente la que hubiese sido la cuarta, nació como Pioneros del Cuyuní.
El clan quedó como parte del Grupo Pioneros resultante, aunque una parte de él partió para formar el staff del Cuyuní. De cualquier forma también se decidió reestructúralo, hacerlo más pequeño, dando partida a aquellos que ya hubiesen cumplido la edad rover.
Nosotros no nos encontrábamos en esas circunstancias. El más viejo de nosotros contaba 18 años de vida, pero ya estábamos más fuera que dentro. En consecuencia, decidimos dar el paso de formar nuestro propio grupo, que en principio habíamos pensado como una extensión del Pioneros.
Como nuestros hermanos se habían tomado para si todos los nombres de ríos importantes del oriente venezolano, y como no queríamos ser un “afluente”, se nos ocurrió que el gran río que nos podía definir sería el Catatumbo, que además era el causante de un rayo que lo distingue universalmente.
Así, nos decidimos por este nombre: PIONEROS DEL CATATUMBO.
Próxima entrega:
· El nombre final
· La pañoleta
· Las bandera
· Las primeras tradiciones
